Según la Tercera Edición Típica del Misal Romano (2013), en su traducción aprobada para México. - Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica - Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Presentación

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Este sitio web pretende poner al alcance del Pueblo de Dios las fechas del calendario litúrgico según el orden de México y América Latina. ...

sábado, 29 de diciembre de 2018

El Domingo: ¡Día del Señor!

En esta entrada rescatamos lo que respecto al Día del Señor indican las Normas Universales sobre el Año Litúrgico y el Calendario, del Papa Paulo VI.

Son dos fragmentos separados en el documento los que hablan particularmente del Domingo. El primero es parte de la introducción a la Carta Apostólica con la que el Papa aprueba y presenta las Normas; el segundo es lo que específicamente distingue al domingo de los demás días litúrgicos, en el primer capítulo del documento normativo.

La numeración de las notas al final es la misma que en el texto original; por eso no son consecutivas en esta entrada.




(Fragmento)

De la introducción a la 

CARTA APOSTÓLICA
«MYSTERII PASCHALIS»


DADA EN FORMA DE «MOTU PROPRIO» 
PARA LA APROBACIÓN
DE LAS NORMAS GENERALES DEL AÑO LITÚRGICO 
Y DEL NUEVO CALENDARIO UNIVERSAL


(...)

...A lo largo de los siglos, la multiplicación de fiestas religiosas, vigilias y su celebración en octavas, igual que las múltiples inserciones en las diversas partes del año litúrgico, algunas veces condujeron a los fieles hacia peculiares ejercicios de piedad, de modo que su pensamiento se alejó, en cierta manera, de los misterios fundamentales de nuestra redención.

Nadie ignora, con todo, las numerosas disposiciones tomadas en este tema por Nuestros Predecesores san Pío X y Juan XXIII, de venerada memoria, para devolver su primitiva dignidad al domingo, que debe ser considerado por todos como el verdadero y propio día de fiesta primordial (2), y también para restaurar la celebración litúrgica de la sagrada Cuaresma. No es menos sabido que Nuestro Predecesor Pío XII, de venerado recuerdo, decidió mediante un decreto que en la Iglesia Occidental, durante la Noche de Pascua, fuera restablecida la solemne Vigilia (3), en la cual al celebrar los Sacramentos de la iniciación cristiana, el Pueblo de Dios renueva su alianza con Cristo Señor resucitado.


(...)


NORMAS UNIVERSALES 
SOBRE EL AÑO LITÚRGICO Y EL CALENDARIO


CAPÍTULO I, Título 1, sobre los días litúrgicos.

(...)

II. El domingo


4. Por una tradición apostólica que se remonta al mismo día de la Resurrección de Cristo, el primer día de la semana, llamado día del Señor o domingo, la Iglesia celebra el Misterio Pascual. Por eso el domingo debe considerarse como el día de fiesta primordial (17).


5. Dada la importancia del domingo, sólo tienen prioridad, sobre él, la celebración de las solemnidades y las fiestas del Señor. Pero los domingos de Adviento, de Cuaresma y Pascua tienen prioridad sobre todas las fiestas del Señor y sobre todas las solemnidades. Las solemnidades que coincidan con esos domingos se trasladan al lunes siguiente, a no ser que coincida con el Domingo de Ramos o el Domingo de la Resurrección del Señor.


6. El domingo excluye siempre la asignación perpetua de otra celebración. Sin embargo:


a) El domingo en la octava de Navidad, se celebra la Sagrada Familia.
b) El domingo después del 6 de enero, se celebra la fiesta del Bautismo de nuestro Señor.
c) El domingo después de Pentecostés, se celebra la solemnidad de la Santísima Trinidad.
d) El último domingo ordinario, se celebra la solemnidad de Jesucristo, rey del Universo.


7. En los lugares donde la Epifanía, Ascensión y Corpus Christi no son de precepto, se les asigna un domingo como día propio, a saber:


a) Epifanía: el domingo que cae entre el 2 y el 8 de enero. 
b) Ascensión: el 7° domingo de Pascua.
c) Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo: el domingo después de la Santísima Trinidad.





Notas:

(2) Cf. CONC. VAT. II, Const. sobre la sagrada Liturgia, Sacrosanctum Concilium, nn. 106.
(3) Cf. S.CONGR. RITOS, Decr. Dominicae Resurrectionis, del 9 de febrero de 1951: A.A.S. 43 (1951), pp. 128-129.
(17) Cf. CONC. VAT. II, Const. sobre la sagrada Liturgia, Sacrosanctum Concilium, nn. 102-106.

Días litúrgicos: ¿De las 00:00 a las 00:00 o de la tarde del día anterior?

Continuamos la presentación de las Normas Universales sobre el Año Litúrgico y el calendario del Papa Paulo VI. En esta breve entrada queremos rescatar de la fuente original cómo se miden los días litúrgicos, de qué hora a qué hora. Sorprenderá la brevedad de esta entrada, pero la explicación es básicamente la misma que las demás de este tema: queremos rescatarla de quedar perdida en la extensión de todo el documento, para darle su propia atención.


I. El día litúrgico en general



3. Cada día se santifica por las celebraciones litúrgicas del Pueblo de Dios, especialmente mediante el sacrificio eucarístico y el Oficio divino.

El día litúrgico va de medianoche a medianoche. Pero la celebración del domingo y de las solemnidades comienza en la tarde del día anterior.

(de las Normas Universales sobre el Año Litúrgico y el Calendario, del Papa Paulo VI, 14-feb-1969, cap. I, Título 1).

miércoles, 5 de diciembre de 2018

El Tiempo de Navidad



La Navidad celebra el inicio de nuestra redención. El objetivo de la fiesta navideña es el Misterio de la Redención, que tiene en la Pascua su momento culminante. La verdad de la redención depende de la verdad misma de la Encarnación. De cierta manera la Navidad es Pascua anticipada. La celebración de la Navidad de Jesús se orienta hacia el momento culminante de su Pascua. La Eucaristía no sólo es memorial de la Pasión de Jesús sino, también de su nacimiento, su Resurrección y Ascensión, hasta su vuelta al final de los tiempos; no es un recuerdo estéril sino presencia viva de todo el Misterio de Cristo

La Navidad celebra la manifestación de la gloria de Dios en Cristo. Es un tema eminentemente Pascual: el esplendor de la gloria del Padre se refleja plenamente en Cristo Resucitado. La Encarnación redentora no sólo es manifestación, sino también ofrecimiento de esta gloria a los creyentes, la liturgia de navidad subraya la actualidad salvífica de la acontecimiento que se celebra.

La Navidad celebra las bodas del Hijo de Dios con la humanidad. Los profetas prepararon y Juan Bautista anunció el tema de Cristo, Esposo de la humanidad y de la Iglesia. El Señor mismo se definió como “Esposo”. Con este nombre nupcial, Jesús revela lo profundo de su ser, que no es árida soledad de una perfección lejana humano-divina, sino la gran alegría del amor de Esposo que se ofrece sin límites. También la iglesia se llama Esposa de Cristo en cuanto que representa el término más íntimo de su amor salvífico, que San Pablo interpreta con imágenes de amor conyugal (cfr. Ef. 5, 25-33).

La Navidad es la fiesta de la “nueva creación“. En la celebración anual del misterio de la salvación, cuyo culmen y plenitud se realiza en la Pascua, la celebración de la Navidad evidencia el aspecto del nuevo nacimiento que conlleva la Redención. Así como a través del Verbo floreció la “primera creación”, por obra del mismo Verbo se da la “nueva creación”: el hombre asume la condición de hijo de Dios y puede realizar en plenitud su obra, según el plan que Dios tiene para él desde la creación del mundo.

La Navidad es memorial de la maternidad virginal de María, “hija de Sión”. En María, hija de Sión, se realiza la promesa del nacimiento de un pueblo nuevo de quien Cristo es la Cabeza y los cristianos son los miembros. Por lo tanto, María no sólo es Madre de Cristo, sino también de sus miembros (cfr. LG 53). La oración después de la comunión del 1 de enero afirma que en María veneramos a la “Madre de tu hijo y Madre de la Iglesia”.



Crédito: Notas preliminares: Tiempo de Navidad.
Calendario Litúrgico-Pastoral 2018-2019
de la Comisión Episcopal para la Pastoral Litúrgica,
Conferencia del Episcopado Mexicano.